sábado, 17 de abril de 2010

Ermita de la Lanzada

Vibran de felicidad
el sol, la piedra y la mar
equilibrio imposible en lo real
gozamos la sólida construcción de la luz
líquida armonía del sonido
vivimos en el mas secreto pálpito.

1 comentario:

merce dijo...

Líquida armonía...


Sutíl y hermoso poema, ´
lo siento tan cercano, frecuento ese poderoso lugar bastante a menudo...


Un abrazo