Destilé el poso del desengaño
después de perder todas las vidas
de ver la calavera tras todas las máscaras
Ví el destino en la ruta
el fuego en el agua
soles después de otros soles
centenares de soles
miles de soles cada uno con millones de soles dentro
mi roto corazón como una bandada de pájaros
que se expande hacia el horizonte
transportando todos los colores
sin detenerse en ningún horizonte
y toda palabra huía
porque lo que tocaba
al instante crecía y desbordaba toda vista
y el pájaro era uno y todos
dividido en grupos y reunido
mutiplicándose y regresando a sí mismo
en su aletear abría espacios
sin embargo absolutamente inmóvil
vivía todas las anécdotas
con la bendición de lo felizmente consumado.
jueves, 10 de noviembre de 2011
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